Pandawan

OK, tratemos de retomar el paso.

Sé que la Publicidad no es un tema que trate comúnmente en este espacio, pero supongo que uno puede andar por la vida virtual sin hablar de su propio mundo de vez en cuando, o bueno, quizá es que en los últimos meses, con tooodas las complicaciones que han salido, he vivido un proceso de re-enamoramiento con mi profesión… mmm… ¿a qué iba?

¡Ah sí! La publicidad, o más bien, de las cosas que están pasando en la chamba que me dan vueltas en la cabeza.

Pues el punto es que ahora tengo un Trainee, así es, un pequeño jovenzuelo con aspiraciones a ser un buen Copywriter algún día.

Esto es bueno por varias razones (aunque debo admitir que el chico es un tanto… digamos, particular) pero realmente tengo algunas dudas existenciales al respecto:

¿Realmente seré un buen Maestro?
¿Seré capaz de entrenarlo debidamente?
¿No corro el riesgo de pasarme de buena gente? ¿O de estricto? (lo cual honestamente es lo más probable).

No dudo de mi capacidad profesional, ni de los conocimientos que pueda compartirle, pero estoy demasiado acostumbrado a estar solo y a solucionar las cosas a mi ritmo. Me gustaría pensar que este chico ha caído en buenas manos… y que no lo voy a estrangular en el proceso; aunque no prometo nada.

Bueno, sólo quería compartir el trauma de la semana. Ya me voy, pero espero poder postear más seguido, o por lo menos, no dejar taaan abandonada la Citadel.

Ojalá que estén disfrutando de estos días fríos y nubladitos. Les mando un besote y, hablando de Publicidad, les comparto una imagen que me hizo reír mucho el otro día. Definitivamente, tiene onda este retoque.