La ventana estaba completamente abierta. A través de ella comenzaba a escabullirse el frío viento húmedo y la oscuridad de la noche. A lo lejos, la luna de plata se insinuaba con elegancia detrás de un velo de nubes.
Y mientras tanto, acompañado sólo por sus pensamientos y el sonido arrullador de los grillos, el caballero jugaba con sus letras mientras sonreía una vez más.
Buenas noches...
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2 comentarios:
buenas noches, a sonreír... :)
Eso haremos!
Un beso!!!
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