16 febrero 2009

Un momento por favor…

Y sí, al parecer de eso se trata el rollo; de pequeños momentos.

Momentos que nos van construyendo, marcando. Que pueden ser microscópicos o inconmensurables. Momentos que pueden ser sólo algo pasajero o bien, que pueden cambiarnos la vida para siempre.

Momentos de reflexión, de soledad, de felicidad, de sanar heridas.

Y aparentemente, para todo hay momento.

Mi loca cabeza ha estado atormentada, entre muchas otras cosas, por inquietudes acerca del futuro. Por una ansiedad de saber que mañana habrá, estará, será… por apresurar ciertas cosas.

Pero una amiga muy querida me hizo ver algo que mis ojos se negaban a entender.

- ¿Para qué te apresuras? ¿Para qué te agobias? Lo que tenga que ser será, llegará. Por lo pronto disfruta lo que tienes cuando lo tienes. Vive el momento sin amargarte por cuándo llegará el siguiente. -

Y parafraseando al célebre Kevin Arnold; no el niño, la voz de cuando era grande: “Y entonces, sucedió…”

Cuando te dicen una verdad tan simple, tan obvia y tan fuerte, el cerebro no puede más que reaccionar; al menos el mío.

No sé cuánto me vaya a durar el gusto, pero hoy me siento mejor. Tranquilo, motivado y sobre todo, muy, muy agradecido por los momentos que he vivido recientemente.

Por los que van y vienen. Por los de solaz. Por aquellos en los que he visto con certeza quiénes están ahí conmigo a pesar de todo. Por los momentos terribles y de soledad, que han servido para enseñarme cosas y para recordar muchas otras.

Por aquellos hermosos momentos púrpura, que atesoro como lo más preciado del mundo.

Así que creo que es momento de dejarme de cosas y volver a fluir con el mundo, conmigo mismo. Es momento de guardar el flagelo y terminar los procesos de curación que he comenzado. Es momento de respirar, de ser paciente, de reconstruirme.

Y sí, lo que tenga que pasar pasará. No hay que quitar el dedo del renglón, ni dejar de actuar; pero también hay que darle espacio al alma para respirar.

Mientras tanto, a disfrutar esos momento que la vida nos regala muchachos. Esas bendiciones que aunque momentáneas, hacen toda la diferencia.

Todo en su momento, todo en su momento.

Los quiero.

8 comentarios:

Yorch Robles dijo...

El regreso del maestro ZEN.... hellyeah colega, asi es como deben de tomarse las cosas... trankis trankis

un abrazo hermano

Pech dijo...

Vientos carnal. Paso a pasito...

Anónimo dijo...

=) No puedo más que regalarle una sonrisa Caballero. Aire al alma y a la vida que, sin prisa, nos llena de sorpresas. Un beso.

Sancho Panda dijo...

Futuro...caracol


Life has a funny way

Anónimo dijo...

Pues tu sabes exactamente por qué lo digo pero te entiendo perfectamente... esa méndiga ansia por saber YAAAAAAAAAA qué carajos va a pasar.

Solo mirate en mi espejo y los resultados que tuve. Aunque bueno, también estaba el reflejo echado a perder, eso que ni que, pero tu entiendes el punto. Acuérdate de todo lo que me decíasss!

Pero me da gusto que estés más tranquilo, no me gusta verte parado de pestañas: acuérdate que eres mi role model.

Pero...te quierooooo! :D

Anónimo dijo...

Amigo... paciencia y tenacidad.

Cada momento es un instante que no vuelve... tú sabes bien que hacer.

Te quiero mucho y sabes que estoy aquí en todo momento.

Un beso y un abrazo desde un lugar lejano.

Nerites dijo...

"Sé paciente como el mar.
Muévete con el ritmo de las olas.
Date cuenta que todo toca el todo, como todas las cosas vivas son tocadas por el mar."

Pax.

Korkuss dijo...

Yorch: Ja! Qué buen título me acaba usted de poner. Trato, trato. Abrazote!

Pech: En eso estoy carnal :)

Gabrielle: Y yo no puedo más que devolverte la sonrisa. Eso, respirar, dar tiempo y ver a dónde nos lleva el camino. Siempre se pueden alcanzar las estrellas Milady.

Nach: Agua... A lo mejor. Jajaja!

Talina: Yo también amiga! De verdad mil gracias por escuchar.

Morna: Así es mi querida Padawan. Gracias por estar ahí, por recordarme tantas cosas, por la luz. Y ojalá esos sueños tuyos sean de profeta! :)

Nerites: Eso haré hermano. Gracias por la brisa.