05 enero 2006

Estás en el hoyo...

¡Ja, ja, ja, ja!

Normalmente yo no uso este espacio como diario y no acostumbro subir anécdotas personales, pero lo que me pasó es muy digno de platicarse.

Estaba yo ayer en la noche merodeando por las calles de Tecamachalco, mi destino, un cafecín con el Golem y Pablito (dos de mis mejores amigos); digo merodeando porque una de las avenidas principales está en reparación, están repavimentando y todo un sentido está cerrado, en fin, una completa zona de desastre.

Ya había yo dado varias vueltas por las calles aledañas tratando de encontrar un acceso a la avenida, esto claro está, porque no me fui por la ruta que debí haber tomado en primer lugar (como es mi sana costumbre); el caso es que de pronto, a escasos metros de la libertad me encuentro con que por ahí tampoco se podía; frente a mí y mi leal Ford Ka había una zanja enooooorme, en realidad es más como una gran depresión en el suelo.

Cualquier conductor civilizado hubiera aventado dos mentadas de madre y se hubiera dado media vuelta y tan tán. Obvio no fue mi caso. Así que me escuché diciendo esas mágicas palabras:

- "¡A huevo que paso!"

......
.....
....
...
..
.


Y no, no pasé.

El problema fue que jamás vi que había un hoyo enooorme justo enfrente. Así que ahí estaba yo, a las 11 y cacho de la noche con el carro atorado en un agujero del infierno, sin apoyo de tracción en una llanta y sin poderme mover ni pa' delate ni pa' atrás. Una situación embarazosa.

La verdad es que lo tomé con mucha filosofía (ya saben, yo Zen), de hecho en cuanto me di cuenta de mi ridícula situación no pude parar de reír y más cuando una patrulla pasó prácticamente frente a mí, me miraron un instante con cara de "pobre güey" y se siguieron de largo dejándome a mi suerte.

Bueno, eso era todo, sé que no es algo de lo que uno deba estar orgulloso, pero en definitiva este tipo de cosas no pasan todos los días y la verdad me hizo mucha gracia.

Por último, mi eterno y sincero agradecimiento al señorcito velador que salió de no sé dónde a hacerme el paro, gracias a él, mi gato hidráulico, mis dos amigos, una viga de madera y varios ladrillos, pudimos lograr rescatar a mi pobrecito auto con complejo de Optimus Prime.

Bueno chicos, los dejo y manejen con cuidado. Por cierto, mi auto y yo estamos perfectamente bien.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

quien te manda por andarte creyendo que tu carro era el batimovil.

G.

Pech dijo...

Ta MAdre.

Chilango a fin de cuentas.......
Que bueno que todo haya salido bien y recuerda que no tu Carro no es un Tanque!!! es, mmm, como, mmm, bueno,. como de pilas.

Un abrazo Carnal y no te metas por esos lugares tan grandes, jajaja

The GriFter dijo...

neeelll yo hubiera hecho lo mismo!!!!!! vientos amigoooo asi es como se demuestra que uno no esta equivocado y asi es como debe de ser,vientos amigo por ser tan solidario jajajajajaajajjajaja un abrazote,me hubiera encantado estar ahi con ustedes,putotu

The GriFter dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Selara Majere dijo...

pobrecito carro, con lo simpaticote que es el, mira que le tratas mal.

Leydhen dijo...

jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj


Exceso de testosterona me temo :p Pero tienes razón, la anécdota es divertida y más divertido hubiera sido poder verla in situ (aunque seguro que hubiera acabado acarreando ladrillos yo también... total, ya hay práctica :p)

Me alegro que los dos esteis bien (Pssst, el Ka mejor lo pintamos de rosita chicle, no?? Seguro que así la patrulla no hubiera pasado de largo :p)

Leydhen dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Korkuss dijo...

Jajajaja!! Pues sí esas cosas pasan. Prometo no volverlo a hacer... pronto. n_n

Selara Majere dijo...

Se lo diria peor igual ni arranca pro que no el hagas perrerias y no te imagino andando toda la ciudad, solo promete que no vas a volver a hacer de duke sin tener un buen motivo de peso.