XXVII

Hoy cumplo 27 años. Nunca creí decirlo tan desenfadadamente, sin traumas ni arrepentimientos. Quizá el complejo de Peter Pan se va diluyendo con los años, quizá sea que por fin estoy madurando (bonito modo de decir que uno se hace viejo), la verdad no lo sé, pero creo saber por qué este año es especial.

A diferencia de cuando eres niño, cumplir años ya no se trata de ver que te regalan, sino de ver quiénes están a tu alrededor, quiénes hacen de tu vida algo increíble día con día.

No se trata de los regalos que te dan tus amigos de la vida, sino de los amigos que la vida te regala.

Y hoy puedo decir que la vida me ha rodeado de gente maravillosa.

A mis 27 años tengo a mis padres vivos y sanos, y aunque no pasa un día sin que los extrañe con el alma, sé que siguen llenándome de amor y cuidados. Tengo hermanas maravillosas que me han dado sobrinos hermosos.

A mis 27 años tengo amigos increíbles que a veces pienso que no merezco, de esos que nunca te abandonan sin importar que quizá deberían hacerlo. Amigos que a pesar de la distancia me hacen llegar su cariño, sin importar los kilómetros entre nosotros y que tienen mi corazón dividido entre Oaxaca, España, Irlanda, Japón y algunos rincones más de este loco mundo. Amigos que no dejan de sorprenderme, de enseñarme. Gente que ha grabado con fuego su presencia en mi alma. Gente que a cada minuto se gana mi admiración y de la que deseo aprender tanto.

A mis 27 años tengo mucho amor. Tengo salud y un elfo que vive en mi cabeza.

A mis 27 años aún tengo sueños y proyectos, aún tengo pasión y ganas de crear, de luchar.

A mis 27 años tengo dos dragones de bolsillo y un cinturón amarillo.

A mis 27 años los tengo a todos ustedes, y me doy cuenta de que la vida es buena, que ustedes la hacen buena. Y sentirse así hace que quiera seguir vivo para poder corresponderles algún día todas las cosas que han hecho por mi, y aportar aunque sea un poquito para que se sienten igual o mucho mejor que yo.

A mis 27 años tengo demasiadas cosas, demasiada gente a quién agradecer, a quién querer, que no me alcanza ni la vida ni las líneas para nombrarlos todos. Así pues mis amigos, a mis 27 años... a mis gastados y caóticos 27 años, aún queda mucho que decir, pero por hoy sólo una cosa se me ocurre... GRACIAS.