22 julio 2011

Y así

Una caminata matutina en búsqueda de café. Una charla que desató tantas historias.

Muchas preguntas, muchos recuerdos. Pensamientos inconclusos que giraban al rededor de un tema de creencias y procederes.

Por Dios que podría hacerlo, pero ya no corresponde. No a mí. Ya no es hora ni momento en el mapa.

Sobre todo después de que se queman todos los finales.

No es falta de fuego en el pecho. Sólo congruencia con el espejo dentro del espejo que ha dejado de estar roto.

Sin embargo, hay cosas que no cambian. Y que tal vez jamás lo hagan.

Unas breves líneas de viernes lluvioso.

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